Viento que vienes y vas
viento que vas y vienes
ven y despeina las sienes
de todo lo que ya no está.
Arranca el torpe puñal
con el que me pulió el espanto
Y libérame de este encanto
de cadàver primaveral.
Enjuaga mi boca suicida
de placeres que sorbí en antaño
y haz de mis versos rebaños
que troten en selva parida
Enseñame a probar la vida
desde la médula de cada hueso,
devuèlveme el corazòn -ILESO-
y... brindemos por la despedida.
martes, 13 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario