lunes, 12 de abril de 2010

Cuba
Salta una rumba flamenca
envuelta en bongó y lira,
mezcla de sangre guajira,
tierra que no se fermenta.
Este es el pueblo escogido
para hacer de la fantasía
un río de poesía
y un llanto de regocijo.
-¿A dónde se han ido tus hijos?
- En busca de otro consuelo
que supla el amor a mi suelo
y cumpla un sueño prohibido.

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